lunes, 25 de mayo de 2015

EL MONASTERIO DE PIEDRA




Me encantaría invitaros hoy a un viaje muy especial, a una visita inesperada a un rincón del paraíso que ha quedado reservado para el disfrute de los hombres.
Viajamos hoy al Parque Natural del Monasterio de Piedra, lugar fantástico que conocí un verano gracias a mi padre. Pasábamos ese verano en un pueblecito de Guadalajara por motivos laborales, entre tierras secas y calores, y el viaje de ese día a este rincón de Zaragoza me hizo maravillarme ante los contrastes naturales de los que disfrutamos en España.



El lugar que visitamos hoy se encuentra a orillas del río Piedra, catalogado como Paraje Pintoresco Nacional, como Monumento Nacional y como Conjunto de interés Cultural en la categoría de Jardín Histórico. Es un lugar dotado de cierta magia y sobre todo de mucha vida. 

Una de las cosas que ya me empezó a dar buena espina es que tiene permitido el acceso a este paraíso a los perros, cosa que nuestra querida Luna estoy segura que agradeció de manera inmensa tras los calores insoportables que estaba aguantando la pobre ese verano, eso sí, tuvo que ir atada ya que ante todo está el respeto por todos los demás visitantes que no tienen porque adorar a los perros.
La primera parada fue en la zona de taquillas, pues la visita al parque no es gratuita y está controlada, cosa que pronto me daría cuenta que es de agradecer porque sino seguramente el lugar no se conservaría tan bonito y cuidado. Os dejo aquí las tarifas actualizadas y un enlace a la dirección de la web donde podréis consultarlas.

Detalle a la entrada de un espacial árbol de navidad
decorado a la "moda de los candados"
El candado para dejar allí tu huella te lo venden en la
tienda de recuerdos en varios tamaños.
Tarifas y Horarios Entrada General 2015
Precio de las entradas

Adultos: 15.00 €
Niños (4-11 años): 11.00 €
Senior (mayores de 65 años): 11.00 €
Horario

De abril a octubre
9.00 h. a 19.00 h.
De noviembre a marzo
9.00 h. a 18.00 h.

La entrada incluye:

Visita al Parque Natural
Exhibición de aves rapaces (desde mediados de marzo hasta el 2 de noviembre )
Visita guiada Monasterio Cisterciense

TARIFAS Y HORARIOS


El primer punto de visita fue en el Monasterio propiamente dicho. Edificio ejemplo de los monasterios de repoblación y de la arquitectura gótica, conserva un claustro que ya nos anticipó lo que iba a ser el resto de la visita al parque, pues el centro de este, es un pequeña fuente que convierte en protagonista al agua, rodeada de vegetación que nos muestra al segundo actor principal de la función para los sentidos a la que íbamos a asistir, el color verde.


Las galerías porticadas que recorren cada lado del claustro son un ejemplo de la sobriedad y limpieza constructiva del arte cisterciense, un buen cobijo a la sombra para pasear y escuchar el silencio, roto por el sonido del agua de la fuente, de los pájaros, y hoy por el rumor de los charlatanes turistas. Desde estas galerías tenemos acceso a alguna de las salas del Monasterio, como por ejemplo la sala capitular, en la que aún se conservan restos de policromía que ha sobrevivido al paso paso de los años, la gente, las desamortizaciones y también las guerras.

Se puede pasear también por otras dependencias del monasterio, pasillos y salas, y así visitar el Museo sel Vino ( de la denominación de origen Calatayud), la Exposición de la Historia del chocolate (ya que el Monasterio de Piedra fue el primer monasterio europeo donde por primera vez se fabricó chocolate) y la exposición de carruajes de finales del XIX y principios del XX.




Museo del vino en el almacén de víveres del Monasterio




Aquí podemos observar la bóveda octopartita de la cocina, renegrida del humo de comidas año tras años, y también de fabricar chocolate, pues parece ser que fue el monje cisterciense Fray Jerónimo de Aguilar que había acompañado a Hernán Cortés, el que envió el primer cacao junto con la receta del chocolate al abad de este monasterio, D. Antonio de Alvaro, y por eso fue aquí donde se elaboró por primera vez.   


El Monasterio hoy en día también funciona como lugar donde celebrar bodas, y en el antiguo Refectorio se celebran los banquetes. El día que visitamos el monasterio tenían el salón adornado, no se si porque estaban preparados para celebrar una boda o por dar envidia al viajero, pues es un lugar único y de ensueño para celebrar una boda... (que pena vivir tan lejos ... y ya estar casada jajaja) Además, no solo la zona del banquete es un lugar mágico para tal evento, sino lo siguiente que paso a mostraros, la Iglesia, o al menos lo que queda de ella.

Lo que queda de la iglesia no es hoy más que un montón de ruinas tras las desamortizaciones en el marco de la guerra de la independencia, del trienio liberal y de la primera guerra carlista. Cruel destino para una gran iglesia que sin embargo desde mi punto de vista la dota hoy de su mayor belleza. la vegetación se ha adueñado de parte de su suelo, de sus muros y de sus techos, haciendo de el lugar algo hermoso, en pleno diálogo con la naturaleza. Sus muros parecen caerse y aún así el lugar te embruja para que sigas dentro. 
Esta iglesia tiene también una zona acondicionada para ceremonias y ojalá pudiera haber visto una en pleno apogeo.






Terminada ya la visita a la zona del monasterio, salimos al parque natural. Al comenzar la ruta podemos ver las terrazas del hotel donde se alojarían los invitados de la hipotética boda. Desde luego, la zona para alojarse no puede ser más tranquila y como lugar de desconexión desde luego es envidiable.

EL BAÑO DE DIANA
En la página web del Monasterio de piedra hay un plano interactivo que indica el recorrido, aunque revisándolo hoy no tengo muy claro que en su momento hiciéramos la ruta tal y como viene allí, aún así, intentaré enseñaros más o menos como la hicimos .

ITINERARIO INTERACTIVO DEL PARQUE (enlace)






Comenzando la ruta apareció el agua en todo su esplendor para darnos la bienvenida. Después del calor de esos días, de la falta de oxígeno en el aire, llegar a ese paraíso, a las cascadas, al frescor de la naturaleza, fue un regalo para el cuerpo, para los sentidos, y porque no decirlo, para el alma.

Al principio, ante la sorpresa de encontrarnos con las cascadas, nuestra primera reacción fue sacar y sacar fotos ante  ese espectáculo en lo que parecía ser una zona desértica de España, esperando ante el desconocimiento, que aquellas primeras cascadas fueran las únicas, y que equivocados estábamos...







La ruta por el parque está bastante bien señalizada, con caminos bien acondicionados y con las zonas acotadas con vallas y muretes para separar el agua  de la ruta que debe seguir el visitante. Aún así, se recomienda un calzado cómodo para realizar la visita, estamos en un paraje natural y el camino es largo caminante...


Cascada Trinidad
Pero el agua no solo cae en cascada en este parque natural, sino que ha ido formando una ruta de escalones y carriles colándose entre rocas y naturaleza, invadiendo con su fuerza y su trabajo incansable el parque natural, solo sostenida por la mano del hombre para crear este hermoso paseo.

En un lateral la gruta del Artista


El agua no solo nos muestra su fuerza a través de las cascadas y saltos, sino que a través de las filtraciones ha ido escavando cuevas y grutas, algunas mayores, otras menores, y dejando su marca en la roca.
 Y aquí os presento a una de la joyas de la corona, la Cascada Caprichosa, una cascada de película que invita al prohibido baño... que ganas pasamos de un chapuzón y ponernos debajo... nos tuvimos que conformar con acercarnos a la barandilla  a hacer unas fotos y dejarnos refrescar por algunas de las gotitas que arrastraba el viento.


Como ya he dicho, el parque está perfectamente acondicionado para la visita, y además de caminos bastante buenos podemos encontrar escaleras tanto como para subir y bajar a la hora de seguir la ruta del agua, así como puentecillos de madera para cruzar el río en aquellos momentos que hace falta.

Os he estado mencionando todo el rato que hay muy buena accesibilidad a las zonas del parque, aún así, llegar a algunas zonas no es posible para personas de movilidad reducida ect. Para mejor información sobre el acceso os dejo el enlace a la normas y recomendaciones del Parque: NORMAS Y RECOMENDACIONES   La página está muy bien y además hay un vídeo ejemplo de como una persona en silla de ruedas puede hacer la visita.
 Seguimos ahora el paseo del agua, subiremos y bajaremos, nos colaremos entre la naturaleza, podremos tocar su frescura, nos dejaremos llevar por el sonido del río, constante pero diferente, desde luego, una maravilla...





Llegamos ahora a una parte de la visita en la que no se muy bien porque, el orden de mis fotos no me parece que coincida al 100% con el mapa-itinerario del parque...

Entramos ahora en las entrañas de la montaña y esta, con pequeñas ventanitas, nos va anticipando las siguientes bellezas que guarda la zona. 

Podemos ver aquí, por una de esas ventanas,  la cascada cola de caballo.






 

Y llegamos ya a otra de las grandes maravillas del parque, la Gruta Iris. A los pies de la cascada se encuentra esta gruta que es donde mejor podremos sentir el frescor del agua, de hecho hay quien sube entre las resbaladizas rocas para acercarse a la caída de la cascada, pero si vas a intentar hacerlo viajero...¡Cuidado que resbala!


En la gruta hay un acceso hasta el fondo de la cueva a través de una pasarela de madera. El agua está azulada y pequeñas gotas caen desde el techo poniendo así banda sonora a la visita.






Pasamos después por un pasadizo debajo de la roca, el cual ha sido acondicionado con un camino de madera para poder cruzarlo sin resbalarse.


Podemos ver desde fuera ahora la cascada cola de caballo. Se puede ver en un lateral los agujeros excavados en la roca desde los que antes pudimos ver la cascada más de cerca.
Llegamos ahora a la zona de Piscicultura. Allí, recuerdo que se podían comprar unas bolsitas con comida para poder dárselas a los peces.
podéis consultar más sobre la historia de este centro en el siguiente enlace: 
MÁS INFORMACIÓN

Dejamos atrás la zonas de las cascadas y de los saltos de agua para llegar al Lago del Espejo, una zona de aguas mansas, llena de vegetación, donde el agua se convierte en un espejo de lo que le rodea, de las montañas, del cielo... y cuando el agua está en su mayor momento de quietud es difícil diferenciar donde termina la tierra y dónde comienza el reflejo.







Vamos finalizando poco a poco la visita, y tras pasar una zona boscosa, tras subir y bajar, nos acercamos a la zona de exhibición de aves, pero no os la puedo enseñar en fotos ya que al ir con la pequeña Luna no pudimos entrar a verla.


Termina así la visita. hay zonas que nos quedaron por ver, la zona de Restaurante pues comimos de bocadillo en la zona de Picnic que está preparada para ello, también el centro de interpretación Piscícola, y quizás lo que más me hubiese gustado ver , el Spa, del que me encantaría escribiros , pero bueno, aquí os dejo el enlace con la información por si os animáis y me lo contáis.SPA



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