Cuando fuimos a Cullera nos alojamos en este dos estrellas. Decidimos hacer una visita a esta localidad con muy poco tiempo para ponernos a buscar hotel y también con pocas posibilidades de elegir pues era plena temporada alta. Aún así, como nos teníamos que llevar a Luna de viaje, eso condicionaba bastante nuestra elección.
Gracias a una página donde te aconsejaban donde dormir con tus mascotas encontramos este Hotel.
Al ser un dos estrellas tampoco esperábamos grandes lujos, pero la verdad es que se compensaba con la amabilidad con la que nos trataron, sobre todo a la hora del desayuno, muy abundante y buenísimo.
Por lo demás, la habitación y el baño estaban limpios y el aire acondicionado funcionó perfectamente. Además tenía una buena terraza donde poder secar las toallas.
Al tener que alojarnos en ese hotel descubrimos esta pequeña playita que podéis ver encima de estas líneas, muy tranquilita y aunque más pequeña con la orilla menos masificada que la de la playa principal de Cullera
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