RIBERA SACRA

Este año la zona de la Ribera Sacra ha sufrido una vez más esa lacra de los veranos que son los incendios.
He visitado en dos ocasiones esta zona de viñedos con denominación de origen, y siempre me ha parecido un tesoro natural que debería luchar por conservarse.
El nombre de Ribera Sacra, se pensó durante siglos que provenía de la cantidad de monasterios que se asientan por la zona (hoy se pueden visitar hasta 18), pero parece ser que se debió a una mala interpretación y traducción de unos documentos antiguos y que en realidad el nombre viene de "Robledal sacro" haciendo de esta manera referencia más a los robledales de la zona que a los monasterios.
Una de las mejores maneras de visitar esta zona es la de viajar en catamarán por los Cañones del Sil.
El Catamarán se puede coger en un pequeño embarcadero habilitado para ello.
El Sil ha ido erosionando la roca dando lugar a estos hermosos paisajes y creando estas escarpadas laderas a su alrededor y que se pueden apreciar perfectamente desde el catamarán.

En estos barcos que suben y bajan el río con los turistas, tenemos varios niveles desde donde ver el cañón. La parte de arriba así como una parte de abajo están descubiertas, por lo que si hace sol, es muy recomendable protegerse la piel ya que entre el sol y la brisa al ir navegando es muy posible quemarse.

En esta zona podemos encontrar los viñedos que dan lugar a denominación de origen "Ribera Sacra". estos viñedos se aprovechan del calor desprendido por la piedra al ser calentada por el sol, lo que da a este tipo de uva un carácter especial.

Las viñas se distribuyen escalonadamente por las laderas del río.

Estos escalones de piedra se conocen como socalcos. En estas fotos podéis ver como se aprovechan las zonas para colocar los viñedos. Parece ser que esta manera de aprovechar los escalones, las piedras, el calor del sol y a la vez el río ya data de época romana.

El nivel del río sube y baja, por lo que según en la época en la que lo visitemos podemos apreciar la parte que está cubierta en invierno y que en verano se deja al descubierto, además, las presas construidas en el río también han alterado las laderas.

Cuando se visita la zona, en el catamarán hay un guía que explica tanto la zona de viñedos como la historia de estos, y también alguna de las curiosidades que podemos ver por las orillas, como este moro con turbante, que no es más que una pareidolia que se forma por las piedras y las sombras. En la foto de la derecha he señalado su contorno.

Finalmente, por las carreteras de los alrededores podemos encontrar varios miradores desde los que ver el cañón del Sil y sacar unas estupendas fotografías.